Nueve países europeos celebraron cumbre para impulsar producción de energía eólica
Nueve países europeos celebraron este lunes una cumbre con el objetivo de aumentar la generación de energía eólica en el mar del Norte, impulsados por las consecuencias de la guerra de Ucrania y la presión en favor de las energías renovables.
La reunión, organizada por Bélgica en la costera ciudad de Ostende, reunió a los líderes de Francia, Alemania, Irlanda, Dinamarca, Países Bajos y Luxemburgo, con la presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Noruega y el Reino Unido también participaron, aunque funcionarios franceses dijeron que la delegación británica debía estar encabezada por el ministro de Energía, Grant Shapps, en representación del primer ministro Rishi Sunak.
"Es un día decisivo para hacer de este mar del Norte la mayor central eléctrica verde del mundo", insistió el primer ministro belga, Alexander De Croo, al término de la cumbre.
Siete países de la Unión Europea (Alemania, Francia, Países Bajos, Bélgica, Irlanda, Dinamarca y Luxemburgo), además de Noruega y el Reino Unido se comprometieron a hacer que sus capacidades de energía eólica en el mar del Norte alcancen los 120 gigawatios en 2030, y a los 300 GW en 2050 colectivamente. Actualmente, las capacidades conjuntas son de unos 30 GW.
Más allá de las colaboraciones que se esbozan en la declaración final -para construir parques eólicos, infraestructuras de conexión o proyectos de hidrógeno verde, entre otros-, los nueve firmantes quieren coordinar sus políticas y sus ofertas de licitación, reforzar las cadenas de producción y simplificar los procedimientos administrativos.
Dado que el mar del Norte es relativamente poco profundo, las turbinas se pueden instalar con bastante facilidad y en gran número.
Los objetivos marcados parecen ambiciosos: el Reino Unido tiene la mayor flota de parques eólicos marinos, 45 que producen 14 gigavatios, y con planes de ampliar la capacidad a 50 gigavatios para 2030.
Le sigue Alemania, con 30 parques eólicos que generan 8 GW, y a continuación Países Bajos con 2,8 GW y Dinamarca y Bélgica, ambos con 2,3 GW.
Los otros países participantes producen menos de un gigavatio de sus parques eólicos marinos existentes, pero comparten la ambición de aumentar considerablemente la energía de esa fuente.
Por su parte, la Unión Europea (UE) se ha fijado recientemente el objetivo de duplicar la proporción de energías renovables en su mix energético, hasta el 42,5%, en particular facilitando la obtención de permisos para instalar la infraestructura.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, instó a "asegurar el abastecimiento" de materiales críticos (como las tierras raras), de los que Europa sigue dependiendo muy fuertemente de las importaciones, sobre todo de China.
- "Un tema geopolítico" -
La de este lunes fue la segunda cumbre celebrada desde la organizada el año pasado, una reunión inaugural en la que participaron Bélgica, Dinamarca, Alemania y Países Bajos, que decidieron que era necesario ampliar la cooperación.
Según De Croo, los acontecimientos de 2022 -cuando los precios de la energía en Europa se dispararon a medida que el continente evitaba el gas de origen ruso- significaban que la energía era ahora, "más que nunca, un tema geopolítico".
La cumbre estuvo centrada en la "velocidad de ejecución" mediante la estandarización de la infraestructura necesaria para que los parques eólicos del mar del Norte pudieran construirse de forma más rápida y económica, apuntó De Croo.
Decenas de ejecutivos de empresas de energía y turbinas eólicas también participron en el encuentro, para sugerir formas en que los gobiernos pueden impulsar la producción de energía del mar del Norte hacia sus países.
- Demandas para la industria -
WindEurope, la federación que representa a la industria de la energía eólica de Europa, cree que las ambiciones de la cumbre de Ostende son factibles, dados los conocimientos tecnológicos y la experiencia de las empresas del sector.
Pero "hay una falta de movilización de financiamiento" para ampliar las cadenas de suministro, dijo Pierre Tardieu, director de políticas de WindEurope.
La organización afirma que Europa necesita construir la infraestructura en alta mar para agregar 20 GW en producción por año.
Las inversiones para alcanzar todos los objetivos deberán ser gigantescas: la UE estimó que para alcanzar una producción de 300 gigavatios en alta mar para 2050 será necesario invertir unos 800.000 millones de euros (unos 900.000 millones de dólares).
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