La lluvia vuelve a caer en Petrópolis, que sigue sumando muertos por el temporal
La ciudad brasileña de Petrópolis amaneció el viernes con una fuerte lluvia, tres días después de un temporal histórico que dejó al menos 118 muertos y cubrió barrios enteros de lodo, bajo el cual todavía yacían los desaparecidos.
De vuelta de su viaje a Rusia y Hungría, el presidente Jair Bolsonaro visitará este viernes la ciudad y sobrevolará la zona devastada.
Por su parte, el papa Francisco expresó "sus condolencias" y compartió "el dolor de todos los enlutados o despojados de sus bienes", en un telegrama en portugués enviado al obispo de Petrópolis, Gregorio Paixao Neto.
En esta antigua ciudad imperial, situada a 68 km al norte de Rio de Janeiro en una zona montañosa, más de 500 bomberos y cientos de voluntarios, ayudados por perros, excavadoras y aeronaves, trabajaban a destajo, aunque la esperanza de hallar víctimas con vida se agota.
Las autoridades municipales volvieron a activar por la mañana las sirenas de alerta, en medio de una fuerte lluvia que amenaza con nuevos deslizamientos.
La noche del jueves, las precipitaciones volvieron con fuerza, las tareas de rescate fueron suspendidas y vecinos de varios barrios fueron llamados por alarmas y mensajes de texto a resguardarse en casas de familiares o refugios públicos "debido al volumen de lluvia que afecta a la ciudad y que seguirá, con intensidad entre moderada y fuerte, en las próximas horas", informó la Defensa Civil local.
"Siento miedo al ver que vuelve a llover, porque el suelo continúa empapado. Pienso en las familias que viven en los barrios donde ya murieron muchas personas y me desespero", dijo a la AFP Rodne Montesso, un habitante de Petrópolis de 45 años cuya casa no corre riesgo.
Al menos dos calles fueron cerradas y los vecinos evacuados preventivamente tras un deslizamiento de "bloques rocosos", que no causó heridos, añadió la institución.
El cielo descargó tanta furia el martes en seis horas que varios cerros de esta ciudad turística se desmoronaron con torrentes de lodo que sepultaron decenas de casas y arrastraron automóviles, buses con pasajeros y todo a su paso.
Un desastre con cifras cada vez más dramáticas.
Por ahora hay 118 muertos confirmados, 24 rescatados y 849 desplazados, mientras que las cifras de desaparecidos son confusas debido a los pocos cuerpos identificados, que según el sitio de noticias G1 eran 57 este viernes.
La Policía Civil registraba hasta este jueves 116 desaparecidos, según los medios locales, y el Ministerio Público informó a la AFP que en su servicio de localización de personas siguen registrados 35, aunque ambas cifras iban siendo revisadas a medida que ubicaban sobrevivientes o se identificaban cuerpos.
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