España invertirá 12.000 millones de euros para adaptarse a la escasez de agua
España gastará cerca de 12.000 millones de euros de aquí a 2027 para remediar su escasez de agua crónica provocada por el calentamiento climático, potenciando la desalinización y la reutilización de aguas, según un informe gubernamental publicado este martes.
Esta suma -12.860 millones de dólares-, comprende las partidas ya asignadas en virtud de los planes votados en los últimos meses para las distintas cuencas hidrográficas.
También incluye las medidas adoptadas en respuesta a la sequía que sufre el país desde hace dos años, entre ellas un paquete de 1.400 millones de euros desbloqueado en primavera (boreal).
"La emergencia climática causa sequías cada vez más frecuentes e intensas y España está en una situación de mayor vulnerabilidad en comparación con otros Estados miembros de la Unión Europea", argumentaron los ministerios de Agricultura y de Transición Ecológica en un comunicado conjunto.
Esta situación exige "una respuesta robusta y eficaz por parte de las autoridades en la que la inversión pública se revela como pieza clave", añadieron los ministerios, evaluando exactamente en 11.840 millones de euros los fondos que se destinarán para adaptar España a la falta de agua.
Según el Gobierno, este dinero se destinará principalmente a desarrollar infraestructuras de desalación y reutilización de aguas, pero también a mejorar el sistema de tuberías para reducir las pérdidas.
Además de este paquete de casi 12.000 millones de euros, se invertirán otros 3.000 millones para fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías, ciencia de datos, e inteligencia artificial en la gestión del agua.
País en primera línea del cambio climático, España atraviesa un periodo de sequía excepcional desde 2021, al que no han puesto fin las lluvias torrenciales caídas en las últimos semanas.
Según el Gobierno, el 27,4% del territorio español se encuentra actualmente en estado de alerta por escasez de agua, algo que afecta particularmente a la producción agrícola, que sufrirá una caída este año, según el ministro de Agricultura, Luis Planas.
Así, la producción de cereales no superará los 11 millones de toneladas, cuando en tiempos normales oscila entre 18 y 24 millones. Ello obligará a importar mucho más que de costumbre, precisó el ministro.
La producción de aceite de oliva, por su parte, será inferior al millón de toneladas, cuando en el ejercicio anterior alcanzó los 1,48 millones de toneladas.
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