"Ondas sísmicas" de guerra en Ucrania erosionan crecimiento mundial, alerta el FMI
La guerra en Ucrania tiene efectos similares a "ondas sísmicas que emanan del epicentro de un terremoto" y oscurece las perspectivas de la economía mundial, advirtió este martes Pierre-Olivier Gourinchas, nuevo economista jefe del Fondo Monetario Internacional.
El FMI, que publica sus previsiones actualizadas antes de sus reuniones de primavera boreal, espera un crecimiento de la economía mundial de 3,6% este año frente al 4,4% pronosticado en enero.
Y el crecimiento podría ralentizarse aún más "si hubiera un endurecimiento de las sanciones contra Rusia junto con un deterioro de la confianza de los consumidores y una cierta volatilidad en los mercados financieros", afirmó Gourinchas en rueda de prensa.
"El conflicto y las sanciones afectan directamente a Ucrania, Rusia y Bielorrusia", explica además el FMI en su reporte de perspectivas World Economic Outlook (WEO). "Pero las consecuencias internacionales se propagan mucho más allá, especialmente en Europa, a través de los precios de los productos básicos, los vínculos comerciales y financieros, el aprovisionamiento (de alimentos y energía) y el impacto humanitario".
Ucrania y Rusia son productores de cereales. Rusia, en tanto, es una fuente importante de energía para Europa.
En este contexto el FMI ha revisado a la baja las previsiones para la mayoría de los países, incluso Estados Unidos, cuyo crecimiento se reduce hasta el 3,7% (-0,3 puntos), teniendo en cuenta "la retirada más rápida de lo esperado del apoyo monetario (ndlr: por parte del banco central) para contener la inflación" y el impacto del menor crecimiento de sus aliados comerciales.
La economía de China sufre por la política de tolerancia cero ante la pandemia, que ha provocado numerosos confinamientos, incluso en la capital económica, Shanghái. Esto hará caer el crecimiento al 4,4% (-0,4 puntos) en comparación con el 8,1% del año pasado.
- Zona euro acusa el golpe -
Para los países de la zona euro, el deterioro es aún mayor: +2,8% de crecimiento frente al +3,9% esperado en enero.
El crecimiento de Alemania, que depende de Rusia para el suministro energético, disminuye hasta el 2,1%, el de Francia, al 2,9%, el de Italia, al 2,3% y el de España, al 4,8%.
El PIB de Rusia, que invadió Ucrania el 24 de febrero, se contraerá 8,5%.
Pero a pesar de las sanciones contra Moscú, la que realmente se derrumba es la economía ucraniana: -35% este año, dada la destrucción masiva de las infraestructuras y la huida de millones de personas. Tardará años en recuperarse aunque la guerra terminara de inmediato, alerta el informe.
En otras partes del mundo, los países exportadores de petróleo se benefician del aumento de precios. Por ejemplo Arabia Saudita crecería un 7,6% (+2,8 puntos) este año.
- Presión sobre precios en América Latina -
Para América Latina y el Caribe, una región con menos vínculos directos con Europa, el FMI eleva apenas el crecimiento, a 2,5% (+0,1 puntos). Pero advierte que la situación internacional variable hace que las previsiones "sean aún más inciertas de lo habitual".
Para Brasil, la mayor economía regional, el FMI vaticina un crecimiento de 0,8% en 2022 (+0,5 puntos sobre enero) y de 1,4% en 2023 (-0,2 puntos), mientras que México, segundo PIB regional, crecería 2% este año (-0,8 puntos) y 2,5% el que viene (-0,2 puntos).
Algunos bancos centrales de los mercados emergentes, como los de América Latina, "ya estaban bajo presión antes la guerra" y con el conflicto se "amplificarán en gran medida esas presiones, en particular a través de aumentos en el precio de la energía, los metales y los alimentos".
Varios bancos centrales latinoamericanos suben sus tasas de referencia en un intento por conjurar la inflación.
- Inflación y disturbios -
El impacto global de la guerra es aún más fuerte debido a que se produjo antes de que la economía se recuperara por completo de la pandemia.
El conflicto agudizó la subida de precios. El FMI espera una inflación del 5,7% este año para los países desarrollados (+1,8 puntos) y del 8,7% (+2,8 puntos) para las economías emergentes y en desarrollo.
La inflación debería tocar su máximo este año pero incluso en 2023 estará por encima de los objetivos de los bancos centrales en los países desarrollados y seguirá siendo muy alta en los emergentes y en desarrollo (6,5%).
El FMI, que también rebajó las perspectivas de crecimiento mundial para 2023 (+3,6%, -0,2 puntos), divisa nubarrones en el horizonte.
El principal es que la guerra dure, lo cual aumentaría la crisis humanitaria.
El aumento de los precios puede provocar protestas sociales que podrían exacerbarse en los países que acogen a muchos refugiados.
Y "los niveles récord de endeudamiento inducidos por la pandemia" hacen que las economías de mercados emergentes y en desarrollo sean más vulnerables a las subidas de tasas de interés, afirma el FMI, que tampoco descarta un resurgimiento de la pandemia.
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