Pogacar y Vingegaard, ante una crono que puede romper el empate técnico
Un lugar de leyenda para un duelo épico: Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar, dos nombres inseparables en este Tour de Francia, vivirán el martes un duelo a distancia en la contrarreloj alpina, con la subida a Domancy, que se podría tener su peso en la general.
Honor reservado al maillot amarillo danés, Vingegaard será el último corredor en tomar la salida, a las 17h00 exactas (15h00 GMT), justo después de su rival esloveno, para afrontar cerca de 36 minutos de esfuerzo sobre un recorrido tan corto (22,4 kilómetros) como exigente entre Passy y Combloux.
El perfil de esta 16ª etapa, con la terrible subida de Domancy (2,5 km al 9,4%) en el menú, se adapta bien a ambos campeones, separados por apenas 10 segundos en la clasificación general.
Un duelo en la cumbre
Es difícil designar a un favorito entre los dos colosos, los más fuertes en montaña y excelentes rodadores, y además ambos reconocen que les gusta "mucho" el recorrido. "Los cambios de ritmo me van a la perfección", apunta Vingegaard. "Es el tipo de crono que adoro", responde Pogacar.
"Es una crono para montañeros", afirma a la AFP el arquitecto del trazado, Thierry Gouvenou. "Por supuesto está Domancy, pero también la subida a la Cascade de Coeur al poco de la salida. Y después de Domancy aún quedan tres o cuatro kilómetros en subida hasta meta. Es duro. Y además es el día después de la jornada de descanso", añade.
Dominio de Hinault
Domancy es una subida tan íntimamente ligada a Bernard Hinault, que la carretera lleva hoy en día su nombre. Es aquí que el corredor con 5 Tours en su palmarés se convirtió en campeón del mundo, en 1980 sobre un recorrido de gran dureza, con hasta 20 subidas a Domancy.
¿Cambiar de bicicleta o no?
El recorrido, que alterna pendientes y terreno llano o en ligero descenso, propone una ecuación complicada a los equipos, ¿cambiar o no de bicicleta? "Tengo curiosidad por ver lo que van a hacer en términos de gestión del material. Sabemos bien que en grandes pendientes una bicicleta de contrarreloj no es eficaz", subraya Gouvenou. En 2020, en la crono en la Planche des Belles Filles, donde Pogacar superó a Primoz Roglic, todos los favoritos tomaron una bicicleta de escalar al pie de la última subida. Pero el perfil de la etapa era diferente, más largo (36 km) y con una parte más llana en el inicio. "Aquí es complicado, una crono muy especial, técnica", apunta Joxean Fernández 'Matxín', director deportivo de Pogacar en el UAE, quien eludió dar a conocer sus planes para el martes.
El corredor francés del Groupama-FDJ, el francés Thibaut Pinot, indicó que sí cambiará de bicicleta. Por contra, el español Carlos Rodríguez (Ineos), tercero en la general, estima que "no vale la pena en comparación al riesgo que supone y el tiempo que se pierde" en la operación.
¿Y después?
La diferencia entre Vingegaard y Pogacar es tan exigua que el mínimo paso en falso podría marcar la diferencia. Aún así parece poco probable que el Tour quede resuelto el martes al término de la crono, que por otro lado es demasiado corta para ver grandes diferencias. Y porque aún restarán dos etapas muy complicadas, el miércoles en los Alpes y el sábado en los Vosgos. La odisea del miércoles entre Saint-Gervais y Courchevel es, sobre el papel, la más complicada, con la ascensión del col de la Loze.
姜-A.Jiāng--THT-士蔑報